Las Fallas, la fiesta grande de Valencia, han quedado pospuestas hasta el verano. La crisis del coronavirus se ha instalado en nuestro país, el gobierno ha decidido tomar medidas radicales para prevenir futuros contagios. Estas fiestas son una de las más perjudicadas, en ellas se invierten millones de euros a la espera de recuperarlos por la gran afluencia de visitantes. Toda la ciudad ha quedado conmocionada al saber que no recibirán a esos visitantes que alegran la vida de los negocios y atraen grandes beneficios. El Ayuntamiento ha intentado tomar algunas medidas de excepción.
Las Fallas a puerta cerrada en Valencia
Según el Ayuntamiento las Fallas se celebrarán del 15 al 19 de julio. Todos los monumentos que participan en estas fiestas, auténticas obras de arte que ya estaban preparadas tendrán que ser desmontadas. Por desgracia, alguna de estas Fallas no puede volver a montarse, es el caso de la Falla del Ayuntamiento.
La gran obra magna municipal será una de las que se deberán quemar a puerta cerrada, pero no será la única. Joan Ribó, alcalde de Valencia, ha explicado su plan de actuación para hacer frente a la crisis. El consistorio y la Generalitat asumirán el 50% de los costes del traslado y desmontaje de las Fallas. Las Fallas de la Sección Especial que no se puedan desmontar, se quemarán a puerta cerrada.
Todo el espectáculo pirotécnico que acompaña las Fallas será resituado. Del 11 al 19 de julio los expertos en el arte de los petardos podrán empezar a hacer sentir el ruido de estos elementos en Valencia. En la medida de lo posible, la fiesta grande intentará desarrollarse con la normalidad en verano. Un hecho excepcional, vivir unos días de festivos sin fallas que solo se ha repetido en seis ocasiones a lo largo de la historia. Valencia poco a poco va recuperándose del shock.