Turismo Ornitológico
Lugares para ver aves en Madrid
¿Os habíais imaginado alguna vez poder hacer «turismo de aves» o turismo ornitológico sin salir de Madrid? Yo si os soy sincera no. También hay que decir que soy una completa desconocida sobre este tema, entonces algo tendrá que ver. Tanto si eres un experto del turismo ornitológico como si no sabías hasta hace 10 segundos lo que era -como ha sido mi caso- desde UBDEM traemos una guía de lugares donde ver aves en Madrid.
La Comunidad de Madrid es mucho más que monumentos históricos, palacios, museos y pueblos bonitos. Esta región cuenta con una enorme cantidad de espacios naturales de alto interés ecológico. Casi el 40% de su superficie está protegida debido a la gran diversidad de ecosistemas y hábitats.
De las 400 especies de aves que hay en España, Madrid cuenta con casi 240 como el Águila Imperial o el Buitre Negro. Además, la declaración del Parque Nacional del Guadarrama, hacen que esta región sea un destino ornitológico de calidad.
Madrid alberga 28 Rutas Ornitológicas diseñadas sobre la Red de Vías Pecuarias, que recorren los diferentes ecosistemas.
El Bosque Mediterráneo: Los Dominios del Águila Imperial Ibérica
En Madrid este hábitat puede observarse en todo su esplendor en amplias zonas de la región. Por ello aquí se conserva una de las mejores poblaciones de águila imperial ibérica del mundo, que a pesar de ser una de las rapaces más amenazadas del planeta, cuenta con parejas nidificando a escasos kilómetros de la capital.
Además del águila imperial ibérica, Madrid ofrece oportunidades de observar otras especies que harán feliz al «birdwatcher»; cigüeña negra, águila calzada, milano negro y milano real, chotacabras cuellirrojo, búho real, autillo, golondrina daúrica, abejaruco, rabilargo, curruca cabecinegra, entre otras muchas especies y todo ello en un entorno paisajístico único.
La Montaña: En busca del Pechiazul
Es por encima del límite de crecimiento de los árboles, entre los matorrales y pastos de montaña, donde podremos descubrir al hermoso ruiseñor pechiazul, cuando en primavera los machos entablan una competición de cantos y exhibiciones desde lo alto de los matorrales.
Las áreas de montaña son el hogar de un gran número de especies, algunas como el roquero rojo, el bisbita alpino o el verderón serrano prefieren las zonas más altas cubiertas por pastos o roquedos, mientras otras como el autillo, la oropéndola, el piquituerto, el herrerillo capuchino o el mosquitero papialbo, prefieren los bosques que se extienden por las laderas. La presencia de rapaces también es destacable, como el buitre negro y el buitre leonado, el águila real, el águila calzada, o el milano real, entre otras.
La Sierra de Guadarrama es un sitio idóneo para observar este tipo de aves, ya que posee gran biodiversidad como el buitre negro o el águila imperial ibérica. Más allá de las aves también se pueden encontrar cabra montés o la mariposa isabelina.
Estepas: Los Gigantes Alados de la Llanura
Es en los amplios llanos cultivados donde los bandos de avutardas encuentran un lugar para vivir. La observación de la parada nupcial de decenas de machos, exhibiéndose en la espectacular «rueda», es uno de los grandes espectáculos ornitológicos que debe contemplarse al menos una vez en la vida.
Los mismos campos por los que pasean las avutardas, son hogar de otras especies igualmente adaptadas a vivir en medios esteparios. Aves como el aguilucho cenizo, el cernícalo primilla, el sisón, la ganga ibérica y la ganga ortega, la calandria, la cogujada común y la cogujada montesina, o la terrera común pueblan las zonas abiertas de la región. Las zonas cubiertas por matorrales bajos o pequeños roquedos son buen lugar para buscar a la curruca rabilarga o a la curiosa collalba negra.
Humedales y Riveras: Una Mancha Azul en la Orilla
Si bien en la región las lagunas naturales son muy escasas, la proliferación de graveras ha dado lugar tras su abandono a un gran número de «lagunas artificiales» que han sido rápidamente ocupadas por diversas especies acuáticas.
Los ríos, gracias a su humedad permanente, se convierten en refugios de biodiversidad al atravesar territorios sometidos a una fuerte sequía estival.
Es entre la densa vegetación palustre de lagunas y graveras, donde un ave singular, el calamón, aparece ante nuestros ojos, luciendo su espectacular plumaje azul metálico en contraste con su grueso pico y robustas patas rojas.
En los sotos que circundan los ríos y lagunas es frecuente el pájaro moscón, entre un sinfín de pequeñas aves. Las lagunas son frecuentadas por el avetorillo, el calamón, el aguilucho lagunero, el somormujo lavanco, el zampullín cuellinegro y el carricero tordal. Anátidas como el cuchara europeo o el más escaso pato colorado, entre otras muchas, pueden observarse en los humedales de la región, siendo el porrón pardo un visitante esporádico de estos ambientes.
Parques Urbanos: Árboles que esconden Vida Silvestre
Los Parques Urbanos presentan una variada y sorprendente avifauna, donde además de un sinfín de pequeñas aves, podemos localizar rapaces diurnas que son atraídas por la abundancia de presas como el azor, el gavilán o el cernícalo vulgar así como rapaces nocturnas como el mochuelo y el autillo.
Casco urbano y periferia
A pesar de que la ciudad de Madrid no parezca un sitio propicio para las aves, lo cierto es que en el casco urbano viven aves como los vencejos comunes, las palomas bravías y el gorrión común. En las zonas más periféricas, es común la presencia de gorriones comunes y el estornino negro. También en estas zonas es posible encontrar especies como la urraca, el mirlo o el verdecillo.